Se oponen a la presa Paso de la Reyna


Rio Verde, Paso de la Reyna, Oax
Rio Verde,
Paso de la Reyna, Oax

Habíamos visto la escritura en las paredes alrededor de Jamiltepec: –No a la presa Paso de la Reyna– y pensamos que lo investigaríamos. La terracería al Paso de la Reyna comienza en el Humedal, un pueblo en la carretera costera, justo al sur de Jamiltepec. Después de media hora llegamos a Huchicata y nos dirigimos a un camino, sin nombre, que llevaba al Paso de la Reyna. Era febrero y la tierra estaba reseca, pero conforme nos íbamos acercando al Río Verde, los campos de maíz y el pasto se ponían cada vez más verdes. El río serpenteante era lento y majestuoso en el valle escondido. Luego llegamos a un puente con un alambre que impedía el paso donde un grupo de comuneros nos dio la orden de detenernos. Habíamos llegado a la entrada del Paso de la Reyna.

Comuneros, Paso de la Reyna, Oax
Comuneros,
Paso de la Reyna, Oax

El futuro del Río Verde pudiera o no estar en las manos de las comunidades y de grupos ambientales que se oponen al proyecto hidroeléctrico masivo – que incluye dos presas -pero los campesinos que hacen guardia están decididos a no permitir la entrada a ningún ingeniero de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a su tierra.

Es extraño pensar que 500 años después de la conquista, en el valle que no tenía metales preciosos y no era apto para las plantaciones de café, la región de repente adquirió un valor enorme: están en juego mil millones de dólares en inversiones públicas y privadas, nacionales e internacionales.

Además de la oposición de los comuneros del Paso de la Reyna y de algunas comunidades vecinas que también podrían ser afectadas – ya sea porque su tierra se sumerja en un embalse o por la canalización del Río Verde – el proyecto también ha preocupado en Chacahua donde los manglares se alimentan del río.

No es sorpresa que la presa se haya vuelto una causa célebre entre grupos ambientalistas nacionales e internacionales, pero el obispo de Puerto Escondido tomó el paso, sin precedentes, en oponerse al proyecto en el terreno religioso a través de un pronunciamiento emitido por la Diócesis de Puerto Escondido en el 2009. Entre otras preocupaciones, la declaración del obispo indica que la presa impactará el clima, la flora y la fauna en la región, a través de cambios en la temperatura del agua y en el flujo natural del río, además de que dañaría a las comunidades indígenas de la región.

Las comunidades indígenas, comenta el obispo, no sólo perderían su tierra, pero también el tejido social que los une. Además, según la declaración, los trabajadores y las familias que tendrían que traer consigo no podrían fácilmente ser absortas por las ciudades de los alrededores, y se verían obligadas en vivir en colonias pobres sin infraestructura ni servicios.

Chacahua
Chacahua

Finalmente la declaración enlista cuatro presas que se rompieron en México en 2008 causando una gran destrucción.

Mientras tanto, la CFE continua encontrándose con las comunidades ofreciendo mejorar la calidad de vida proporcionándoles agua limpia para beber, servicio de aguas residuales, y clínicas de salud, entre otros incentivos. Se dice que el proyecto creará miles de nuevos trabajos, aunque difícilmente los campesinos de la región pudieran esperar ser empleados como operadores de equipo pesado.

Los mantendremos al tanto a medida que se desarrolla la historia.

Barbara Joan Schaffer con Paola Arnaut

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