Fiestas en la costa oaxaqueña

Canasteras, Lázaro Cárdenas.
Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12.

Casi cada comunidad en la costa de Oaxaca de tamaño suficiente para tener su propia iglesia celebra el día de su santo patrono con una fiesta. A veces, como es el caso de Bajos de Chila, la fiesta religiosa se celebra entre días de eventos seculares como jaripeos y torneos deportivos, pero siempre hay misas y una calenda con banda. También hay fuegos artificiales.

Es típico que las danzas de las canasteras y de los monos formen parte de la calenda. En Chila, éstos son parte del convite, o la invitación a la fiesta, que también incluye una procesión. Siempre habrá una comida comunitaria con tamales u otros platillos.

En comunidades tradicionales oaxaqueñas, se elige cada año a un grupo de mayordomos que se encarga de la organización y los gastos de los eventos (las bandas, la comida y los fuegos artificiales). Es un gran honor ser nombrado mayordomo.

A menos que sea muy rico, el mayordomo se apoya con la ayuda de la comunidad. Las costumbres varían mucho, en Santiago Cuixtla por ejemplo, los mayordomos se eligen por sorteo.

Localmente, el sistema de mayordomía ha sido reemplazado por el comité de la fiesta. Se pide cooperación a los residentes y a los comerciantes, a veces se organizan rifas.

La función más importante de la fiesta, según el Vicario de Puerto Escondido, Héctor Alfonso Santiago Pacheco, es que fortalece la vida comunitaria. Puede ocurrir que el mayordomo sea migrante en E.U., pero al aceptar el cargo mantiene su posición en la comunidad.

A veces, cuando los miembros de la misma comunidad viven cerca en E.U. pagarán para que el párroco viaje y realicen la fiesta allá unas semanas después de la celebración en Oaxaca.

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