Palenque
Palenque de Hermanos Aragón, Chila
Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12


Peleas de gallos en Chila

De nuestros archivos, primavera-verano 2016

Fotos: Ernesto J. Torres, Casa 12

Cuando se domesticaron los pollos por primera vez hace 8,000 años, no fue como una nueva fuente de proteína. De acuerdo al genetista evolutivo Greger Larson, por miles de años solo se criaron para proveer gallos para las peleas y los rituales religiosos. Una excavación arqueológica en Israel concluyó que fueron criados como alimento hace tan solo 2,200 años. Los gallos se mencionan muchas veces en la biblia, pero solo dos veces a las gallinas (protegiendo a sus polluelos) en el Nuevo Testamento.

Omar Aragón<br />Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12
Omar Aragón
Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12

Sorprendentemente, la antigua tradición de las peleas de gallos continúa hasta nuestros días con las aves siendo criadas por su vitalidad en la arena. Teniendo esto en cuenta, visitamos al mayor criador de gallos de pelea en Chila, Omar Aragón Escamilla. Él, al igual que sus gallos, tiene la pasión de las peleas en su sangre. Es hijo de Don René Aragón Bohórquez, quien junto con su hermano Alfredo, crearon el primer palenque en Chila en 1973 bajo el árbol mandimbo frente a la escuela primaria.

“A un gallo no se le enseña a pelear”, nos explicó, “son muy agresivos por naturaleza. Pero les puedes ayudar a desarrollar sus músculos”, mostrándonos una rampa de entrenamiento con un ángulo de 45 grados.

Tarda alrededor de dos años antes que un gallo esté listo para pelear; la crianza requiere una inversión seria ya que depende mucho del cuidado, alimentación y su linaje, por supuesto. Criadores profesionales de todo México e incluso de Las Vegas se inscriben al palenque anual de Aragón, el cual coincide con la fiesta de Chila en honor a San Isidro Labrador en febrero.

Pesando al gallo<br />Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12
Pesando al gallo
Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12

Omar se siente orgulloso por el profesionalismo de su palenque. Se permite pelear a los gallos solo en su categoría de peso. Antes de cada evento, los gallos se pesan para que un ave de 2.2 kg no peleé contra uno que pesa 2.3 kg, por ejemplo. Él también cree que se debe tener respeto al gallo y a la tradición que representa. El público merece un espectáculo, nos dice, y siempre hay una banda en vivo amenizando los intervalos entre las peleas en su palenque. Además, a lo alto del palenque existen cuatro pantallas mostrando la pelea en tiempo real.

El primer paso es el pesaje ante el juez. Sin embargo, no es tan fácil mantener al gallo en la báscula para el registro, aún con una electrónica. A cada gallo se le marca con un anillo numerado en la pata. Ya registrados todos los gallos, hay una sorteo para determinar quien pelea con quien en cada categoría. Los criadores en el Súper Rally del 13 de febrero debieron inscribir 5 animales, pero si se pierden los dos primeros encuentros, son descalificados automáticamente de las siguientes rondas.

Se le amarra una navaja a la
pata<br />Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12
Se le amarra una navaja a la pata
Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12

Antes del combate, se amarra una navaja de una pulgada a la pata izquierda. Luego los dos entrenadores sostienen sus gallos en lados opuestos mientras se les muestra y ataca con la mona para encender su coraje y mostrar al público sus cualidades. Es ahora cuando se realizan las mayoría de las apuestas. Finalmente, se pasa un trapo sobre la navaja y el mismo se unta sobre el pico del ave. Esto para verificar que no está envenenada.

Gallos peleando<br />Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12
Gallos peleando
Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12

No se tiene que apostar en el palenque, pero esto aumenta la diversión. Uno de los lados es rojo y el otro verde. Se apuesta a uno o al otro. Muy sencillo. Hay un equipo profesional que apunta las apuestas ofreciendo boletos rojos y verdes. El problema radica en que la apuesta debe emparejarse; anulando la pérdida. Tal vez quieras apostar al rojo, pero solo te ofrecen verdes – o porque esperaste demasiado tiempo o porque los grandes apostadores tienen preferencia. En la noche que asistimos, la apuesta mínima era de $500. La casa se lleva el 20% de comisión, por lo que una apuesta de $1,000 significa, o bien pierdes $1,000 o ganas $800. Por otra parte, se permite hacer apuestas entre el público.

El honor de la pelea de gallos demanda el no mostrar el dinero al apostar. No es sino hasta que la pelea finaliza que los perdedores pagan lo que apostaron.

Reanimando al gallo<br />Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12
Reanimando al gallo
Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12

Y ahora comienza la acción. Los gallos se abalanzan uno al otro con las plumas erizadas y al impactarse revolotean en el aire. Después de esto, tiende a ser más una contienda sobre el suelo. Usualmente el pico del ave que toque el piso primero es quien pierde. Pero la regla es que la pelea dure 12 minutos o hasta la muerte. Ocasionalmente, si ningún gallo o los dos no asientan su pico en la arena, se da un empate. Si no hay combate durante 15 segundos, se da un receso de otros 15 para que los galleros soplen los picos y los reanimen. A los cinco minutos se deben cambiar las navajas.

Después de la pelea, se cosen las heridas del sobreviviente. Un gallo que sobreviva cuatro o cinco peleas se considera un campeón y podrá disfrutar el resto de su vida como semental. De hecho, Omar conoció un gallo invicto que ganó 17 peleas antes de retirarse. Se llamaba el General. Es mucho mejor apostar a un veterano; el ave que tiene más cicatrices se considera el más valiente.

En los palenques de Aragón usualmente los pesajes comienzan a las 9 pm y los combates a las 11, duran toda la noche hasta entrada la mañana. Nosotros solo nos quedamos hasta la una. La mayoría de los espectadores eran hombres y estaban tranquilos. No tengo ni idea de cual sería el ambiente a las 6 cuando tanto dinero ya habría cambiado de manos.

Los palenques como el de los Hermanos Aragón los regula la SEGOB, la que afirma en su sitio de Internet que “están asociados a la economía, el arte y la cultura de nuestro pueblo.”

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