La Punta: una introducción
La Punta es la colonia de Puerto de mayor crecimiento y con más diversidad. Hace treinta años era una selva de huizaches y mezquites. Hoy es una comunidad viva, con un kinder, primaria, secundaria, y en este año un Cobao. (Las últimas dos también atienden a niños de comunidades vecinas.) Hay hoteles de lujo y hostales económicos; hay incluso un “sports bar” y están construyendo nuevas casas y departamentos a una gran velocidad.
La colonia Brisas de Zicatela incluye la parte sur de Zicatela y su colina, conocida como la Cruz por la enorme cruz que está en la cima. Hay una comunidad privada y cercada llamada La Comunidad Ecológica, el único lugar donde se ha conservado la selva original.
La Punta es en sí misma uno de las mejores playas para surfear; el área se ha convertido en una meca para surfistas y mochileros de todas partes del mundo. Los australianos son los que más predominan pero también se pueden encontrar viajeros de Noruega, Israel, Argentina y Brasil, así como mexicanos del D.F. y de vez en cuando americanos y canadienses. La gente se queda por unos cuantos días, semanas, meses, incluso años. Todos son atraídos por el clima, la camaradería y los bajos costos. La vibra es como en Ibiza en sus días jipis de los 60, antes de que se desarrollara como un centro turístico.
En el cruce de Av. Alejandro Cárdenas y Héroes Oaxaqueños, los tres hostales más grandes pertenecen o son manejados por eslovenos (Frutas y Verduras), un italiano (A La Casa) y franceses em>(La Buena Onda). Dos australianas recientemente abrieron el restaurante El Lugar, quizá el único lugar en México cuya especialidad es la cocina australiana (pasteles de carne). Los dueños de un nuevo hostal, 8 Venado, en Av. Justo Salvador, son antropólogos del D.F. que hablan inglés. Y para salir a comer o a beber algo barato están el Monchi Station y el SOS, donde se puede escuchar música reggae en vivo. El grupo más popular es Proyecto Mandala.
En todas partes de Brisas de Zicatela se ven las imponentes casas de los canadienses, americanos, y mexicanos que pasan el invierno aquí. Es una de las comunidades menos caras en la Costa, con terrenos vista al mar de $1,000 a $2,000 por metro cuadrado. Algunas de las construcciones más recientes son departamentos y condominios.
Los residentes que se quedan todo el año son principalmente familias mexicanas, muchas originarias de Miahuatlán, que han formado una comunidad vital que se concentra alrededor de las escuelas, iglesias y de la Delegación. Como los extranjeros, ellos fueron atraídos al área por su clima, locación y precio.
La Delegación municipal en Av. Brisas de Zicatela es la sede del gobierno local y de la comisión de agua. El Delegado ejerce su cargo por periodo de un año, siendo actual regente el Lic. Neopolo Merlín Gómez. Una de las actividades más importantes de la Delegación es organizar el tequio, un sistema de servicio comunitario obligatorio, común en Oaxaca.
Cada vivienda debe proveer la labor de una persona por un día al mes para ayudar a construir y a mantener los caminos y escuelas o participar en otros proyectos comunitarios que son elegidos durante las asambleas. Normalmente hay una asamblea cada mes con todos los residentes de la colonia – incluyendo los extranjeros. Estos y otros residentes de medio tiempo con propiedades, tienen que cubrir una cuota anual de 500 pesos en lugar de hacer los servicios comunitarios. Una propiedad no puede ser transferida sin una constancia de la delegación, mostrando que la obligación del tequio ha sido completada ya sea por trabajo o contribución.
Un problema que enfrenta la comunidad, según Merlín Gómez, es que la gente deja que sus perros y otros animales (cerdos o cabras) anden libremente, en vez de mantenerlos en sus propiedades. Otro es el de la gente que tira basura en las calles.
La fiesta de la Virgen de Guadalupe es de grandes proporciones en Brisas de Zicatela. Esta se celebra en el patio de la capilla dedicada a la Virgen, en la esquina de Justo Salvador y Guanajuato. Una banda toca por tres días y durante la noche del 11 hay un castillo y "toros". Entre otras actividades, está la calenda y un baile.
Una costumbre extranjera que ha sido popularmente adoptada por la juventud local es el surf. Carmelita Ramos Cuevas, quien ha vivido en la colonia con su esposo Feliciano Muñoz Ramos desde principios de los 80, está orgullosa de que dos de sus seis hijos han ganado el primer lugar en la competencia anual de Puerto Escondido, celebrada durante las fiestas de noviembre: Feliciano Muñoz Ramos en 2009 y Alejandro Muñoz Ramos en 2010.